Monday, February 18, 2008

Cuando ya no

Nunca conoceré la alegría
más que en su partida.

Nunca te conoceré
salvo en las huellas
cuando te hayas ido.

Crecen

Los hijos crecen con espinas.
Nunca sé imaginar
lo que pueden decir
de lo que digo,
lo que pueden pensar
de lo que pienso,
lo que pueden hacer
con lo que hago.

No pueden

También los sueños deben
poner los pies en tierra,
y los labios que dicen libertad,
justicia, socialismo,
no pueden llevar botas
para pisar silencios y cadáveres.

Monday, February 11, 2008

De oídas

Del nacer y el morir
yo sólo sé de oídas.

Un cuerpo encima de otro

Un cuerpo encima de otro,
¿siente resurrección o muerte?

Recordar

Recordar es fingirse
en una vida nuestra
que ya no es nuestra.

Monday, February 04, 2008

Nunca

¿Hemos de sacrificar a la doncella en el altar de un dios que reclama su sangre
para confirmar su poder sobre nosotros,
y comprobar que su grandeza no sufre menoscabo con el paso del tiempo?

Rómpase la grandeza del dios en mil pedazos,
que la lepra corroa la púrpura que cubre su soberbia figura,
y que su eternidad se reduzca a ceniza.

Y prevalezca la sencilla gracia de la doncella
viva, fugaz, irrepetible,
su sonrisa tan clara,
su alegría que ella no sabe efímera, y por tanto es
en su ser presente inmortal
un instante

Blues del cementerio

Conozco un pueblo, no lo olvidaré,
que tiene un cementerio demasiado grande.
Hay en mi tierra un pueblo sin ventura
porque el cementerio es demasiado grande.
Sólo hay cuarenta almas en el pueblo.
No sé para qué tanto cementerio.

Cierto año la gente empezó a irse
y en muchas casas no quedaba nadie.
El año que la gente empezó a irse
en muchas casas no quedaba nadie.
Se llevaban los hijos y las camas.
Tenían que matar los animales.

El cementerio ya no tiene puertas
y allí entran y salen las gallinas.
El cementerio ya no tiene puertas
y salen al camino las ortigas.
Parece que saliera el cementerio
a los huertos y a las calles vacías.

Conozco un pueblo. No lo olvidaré.
Ay, en mi tierra sin ventura,
no olvidaré a mi pueblo.

¡Qué mala cosa es haber hecho
un cementerio demasiado grande!

Friday, February 01, 2008

Quise

Quise mirar el mundo con tus ojos
ilusionados, nuevos,
verdes en su fondo
como la primavera.

Entré en tu cuerpo lleno de esperanza
para admirar tanto prodigio desde
el claro mirador de tus pupilas.

Y fuiste tú la que acabaste viendo
el fracaso del mundo con las mías.