Monday, October 29, 2007

Un hombrecillo blanco

Tuvimos que llevar a mi padre a un hospital para que le operasen. Como el hospital estaba a doscientos kilómetros, hubo que dejar a mi hijo de ocho años con una cuidadora. Antes de viajar preparé a mi hijo para lo peor:

-Es una operación muy delicada. No sé si tu abuelo la superará.

Y él:

-Quieres decir que puede morirse.

-Podría ser. La muerte es una cosa natural. Hay que aceptarlo así. Podemos intentar retrasarla, pero nada más. Es como tu muñeco de nieve –dije, señalando al hombrecillo blanco que el día anterior él había hecho en el jardín-. Cuando le dé el sol, se derretirá.

Dos semanas después regresamos, con mi padre restablecido. En cuanto saludé a mi hijo, la cuidadora me abordó:

-El niño se ha portado bien, pero no pude quitarle de la cabeza la idea del frigorífico.

Entonces observé que alrededor del frigorífico había un montón de botellas, latas y envases. Mi hijo los había sacado del aparato.

Al igual que vosotros, antes de abrir el frigorífico ya imaginé lo que había dentro.


(De "Miedo a no volar", por I. Saiz de Marco. Extraído de la página de Editorial Acumán: publicacionesacuman.unlugar.com)

2 comments:

Anonymous said...

OK

Anonymous said...

"Este sol de la infancia" ("Questo sole per bambini"), da Isidro Saiz de Marco. Un libro di racconti brevi, per lo più breve, a volte giocano con la rievocazione di Machado, Miguel Hernandez, Neruda, in alcuni sorprendenti oggetti. Libro molto divertente, accattivante dall'inizio alla fine, davvero ben scritto.