Amé. Es incomprensible como el temor de los árboles.
Ahora estoy extraviado en la luz pero yo sé que amé.
Yo vivía en un ser y su sangre se deslizaba por mis venas y
la música me envolvía y yo mismo era música.
Ahora,
¿quién es ciego en mis ojos?
Unas manos pasaban sobre mi rostro y envejecían dulcemente. ¿Qué
fue existir entre cuerdas y olvidos?
¿Quién fui en los brazos de mi madre, quién fui en mi propio corazón?
Es extraño: solamente he aprendido a desconocer y olvidar. Es extraño:
todavía el amor
habita en el olvido.
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3 comments:
pOR aNTONIO gAMONEDA
La esperanza es lo último que se pierde, dicen, dicen, la esperanza es lo único que no se pierde. ¿Por qué perder la esperanza de volver a amar?
Que hermoso poema!!! Es verdad el amor habita en todos lados...aun en las cosas mas pequeñas
Saludos
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